Ayer a las 21:00 se estrenó en la 2 de TVE ‘‘Tengo once años’’, una serie documental de enminúscula (Grupo Secuoya) para la Fundación ONCE.
El programa plantea un enfoque natural y cercano de las discapacidades a través de sus doce protagonistas: niñas y niños que conviven con esta realidad, ya sea propia o a través de personas de su entorno más próximo.
La serie, compuesta por seis capítulos de media hora cada uno, ‘‘se amolda a los intereses del espectador y además es el espejo de una convivencia globalmente accesible’’, cuenta Yolanda Marugán -directora de enminúscula- en unas declaraciones recogidas por Marketing News.
“Gracias a las oportunidades que ofrece el Branded Content hemos podido preparar un programa entretenido’’, comenta, ‘‘con contenidos emocionales e historias cotidianas que representan los valores que quería transmitir Fundación ONCE a la ciudadanía’’. La ONCE se esfuerza así por extender el optimismo habitual en su comunicación.
En ‘‘Tengo once años’’ sus protagonistas nos presentan a familiares y amigos, nos enseñan los coles en donde estudian o los procesos que siguen para superar las barreras de las discapacidades, además de compartir sus aficiones e inquietudes. ‘‘Todos ellos demostrarán que cambiar nuestra percepción es el primer paso para cambiar el mundo’’.
En el primer capítulo pudimos conocer a Ángela. Cuando sus padres decidieron adoptar a Sara, que nació con una microcefalia que deriva en problemas de visión y audición, probablemente no imaginaban la pasión con la que Ángela iba a volcarse en que fuera la niña más feliz de la casa. También descubrimos la historia de Isabel, ciega desde los tres años e igualmente volcada en mimar a su hermana menor. Dos ejemplos de superación que demuestran que siempre hay motivos para sonreír.
La normativa que impide a Televisión Española, como entidad estatal, emitir publicidad ‘al uso’, hace de sus canales espacios idóneos para el Branded Content. ‘‘Tengo once años’’ no es, de hecho, el primer caso: ‘‘Viaje al interior de la cultura’’ (Telefónica) o ‘‘Código emprende’’ (BBVA) ya habían demostrado que entretenimiento, información, emoción y publicidad pueden ir de la mano cuando se trata de contenidos de marca.