María Forqué

¿Dónde termina el arte y empieza la censura? Es más, ¿el arte debe ser censurable? ¿Es posible provocar con el arte en tiempos de Instagram? La respuesta a todas estas preguntas la podría tener María Forqué. Nacida en 1990 e hija de la actriz Verónica Forqué y el director de cine Manuel Iborra, es una de las figuras clave para entender el arte de la performance actual en España.

Sus creaciones son controvertidas cuanto menos. Es por ello que Instagram censuró su cuenta en 2017 tras subir unos desnudos junto a vísceras y sangre. Aún así ella se lo tomó como un nuevo comienzo del que poder renacer como un fénix. “Que me cerraran la cuenta de Instagram, que esa parte de mí desapareciera, me ha ayudado a crear esta nueva parte de mí mucho más enfocada en lo que realmente quiero hacer. Me ha gustado porque ha sido como un renacer para mi, de la virtualidad a la realidad. Estaba muy obsesionada con crear mucho contenido pero realmente lo que quería era transmitir un mensaje”, cuenta en Creadorxs.

Esos desnudos son una temática recurrente en la carrera de María desde que empezó a amar de nuevo su cuerpo y hacer las paces con él. Ella misma decidió exponer su cuerpo tras haber pasado años escondiéndolo mediante jerseys grandes, viéndose como si fuera un pecado. Todo eso cambió de manera radical y lo que una vez estuvo oculto se muestra ahora de manera natural, tal y como es. Ella misma lo dice: “Esto no es negativo, es algo bonito”.

Pero no solo realiza performance, sino que María es también actriz, modelo, DJ… Además ha desarrollado el proyecto musical Im Virgen María con un género muy poco explorado como es el de la autoconcienciación. “En mi música quiero trabajar los mensajes de elevación de conciencia porque me doy cuenta de que yo a veces digo: 'Bueno, soy de las pocas personas que piensa esto y la gente no lo va a entender'. Pero luego en realidad no es cierto porque cada vez que hablo de un tema relacionado con la conciencia y con el autoconocimiento, temas que pueden ser complicados si no lo has escuchado antes, recibo muchas respuestas de mucha gente que lo entiende” asegura la joven madrileña.

Sin duda, María Forqué no será recordada por la censura sino por su arte y su legado. Ella misma lo expresa diciendo que quiere pasar a la posteridad como una persona que deja tras de sí un mensaje para elevar conciencias y que ha ayudado a otras a iluminarse.